Calidad del aire en el trabajo: entre salud pública, productividad y CVT

¿Existe una relación entre la calidad del aire interior y la calidad de vida en el trabajo? Sí… si consideramos que el aire es vida, la salud en el trabajo es uno de los componentes de la calidad de vida laboral en las empresas.

La medida de los niveles de CO2 y de las partículas finas, la aireación y la ventilación, el uso de un purificador de aire para destruir los contaminantes, la optimización general de la calidad del aire en las oficinas, los espacios abiertos y cualquier espacio individual o colectivo son ahora cuestiones importantes para las organizaciones. Más aún en un momento de retos relacionados con las transiciones de la Responsabilidad Social de las Empresas (RSE) y los problemas de contratación.

Ahora son aún más importantes, para cualquier organización que se preocupe – con convicción – por el bienestar de sus empleados y, en consecuencia, por su marca de empleador.

Con un movimiento fundamental en torno a la Responsabilidad Social de las Empresas (RSE), cuyos cinco pilares combinan las cuestiones sociales y medioambientales, la calidad de vida en el trabajo depende en primer lugar de la capacidad de cada estructura para adoptar el enfoque en función de sus especificidades.

Tres elementos principales establecen el marco:

Como lo afirma “lo invisible se ha convertido en una cuestión de salud y de acogida en las empresas“. Algunas cifras que demuestran la importancia de la calidad de vida en el trabajo:

Unos datos que indican que el aire es vital, más aún que el agua, ¡ya que una persona respira una media de 15.000 litros al día!

Los efectos de una mala calidad del aire en el trabajo han sido objeto de varios estudios. Uno de los más recientes fue publicado en septiembre de 2021 por la Escuela de salud T.H Chan de Harvard of Public Health.

Así, cada participante en el estudio se encontraba en un entorno en el que se controlaban en tiempo real los niveles de:

Si las PM2,5 y el CO2 superaban un umbral predeterminado, el participante tenía que realizar dos pruebas cognitivas desde una aplicación móvil específica.

“Los resultados muestran que el aumento de los niveles de PM2,5 se asoció con reducciones agudas de la función cognitiva”, resumió José Guillermo Cedeño Laurent, autor principal del trabajo.

“Es la primera vez que observamos estos efectos a corto plazo en adultos jóvenes. El estudio también confirmó el impacto negativo de las bajas tasas de ventilación en la función cognitiva. Así, el estudio sugiere que la mala calidad del aire interior afecta a la salud y a la productividad mucho más de lo que pensabamos hasta ahora.”

Según el último Barómetro 2022 del compromiso de las marcas (temporada 3), realizado por Cision, “el 89% de los compromisos elegidos por las empresas se refiere a prácticas ecológicas internas y… el 70% al bienestar de los empleados“. Esto la convierte en la primera palanca.

¿Cómo mejorar la calidad de vida laboral? Por lo que respecta a la salud en un contexto normal de actividades (sin contaminación específica), una calidad del aire interior deteriorada es una fuente reconocida de dolores de cabeza o migrañas, posibles irritaciones oculares, estornudos (y muchas más molestias para los alérgicos durante la temporada de polen) y de fatiga.

La instalación de un detector de calidad del aire interior permite controlar el nivel de CO2 (indicador de confinamiento durante el periodo Covid-19) y las partículas finas… El artículo “Espacios de trabajo: por qué mejorar la calidad del aire interior” de NatéoSanté recuerda la regulación, los umbrales aceptados así como los principales compuestos orgánicos volátiles (COV) que emanan de los materiales de construcción de los edificios, de los muebles, de los suministros, de las tintas de impresora…

Debe considerarse la posibilidad de compartir con el personal la información, haciendo que sea visible: ya sea por una pantalla LED o, por ejemplo, con el envío automático de una alerta a través de la mensajería colaborativa cuando se supere un nivel de alerta (como 800 ppm de CO2 por ejemplo).

Además, el uso del open data permite anticipar – por ejemplo, un caso de contaminación por partículas finas en el exterior en función de la insolación, del viento, etc. – gracias a la comparación de los datos actuales con los pasados.

La segunda etapa se presenta así:

Gracias a un purificador de aire HEPA, en tercera etapa, está completo el sistema: capta, filtra y destruye los contaminantes para garantizar un aire sano para los ocupantes. También, en este caso, compartir los datos puede ser crucial para mantener la tranquilidad general. La cuestión de la salud ya está muy presente en cada uno de nosotros.

Asumiendo por tanto que las soluciones para mejorar la calidad del aire interior tienen un efecto inmediato en la calidad de vida en el trabajo, el uso de purificadores de aire profesionales Made in France, ecodiseñados y con inocuidad comprobada, como los desarrollados y producidos por NatéoSanté, también reforzará el sentido y el impacto para el empresario de cara a sus partes interesadas.

Más allá del rendimiento individual, que es una fuente de rendimiento colectivo (preservación de la salud, respeto de la concentración, etc.), en el contexto de un mercado laboral a veces tenso, según la profesión, la implantación de un proceso global de optimización de la calidad del aire en el trabajo reforzará la fidelidad de los empleados. ¡Una situación en la que todos ganan!